Quisiera hablar de unión pero no puedo. Quisiera hablar de ciencia pero tampoco tengo autoridad para mencionar algo inteligente. Quisiera poder decir algo sincero, pero en realidad estoy cansada de hacerlo siempre sin que nadie pueda creerme. Hay dos caras en una moneda, como en cada cosa.
Soñar no es suficiente. Se debe actuar, pero no estoy para discursos de superación. El diálogo con el amor no ha sido el mejor de los consejeros en medio de problemas. No puedo siquiera escribir una frase larga que diga algo importante porque, es como si me deteriorara cada que intento ganar una partida. No se puede mostrar al mundo lo que se siente porque no puedes mostrarte ni demasiado débil ni demasiado fuerte, es peligroso hacerlo. Pero... ¿porque hablo de deberes?.
Mi vida está rodeada de todo, pero lo que quiero, lo vivo de a tan pocos ... Cuesta crecer lejos de lo que se quiere, de tener cada vez mas lejos lo que a uno pertenece, a donde uno pertenece. Es difícil aceptar, para mi, que todo esté compuesto de sufrimientos y dolor. No. Para mi la gloria no tiene nada que ver con el dinero. ¿Mi vicio? ... aun no he podido encontrarlo y eso me genera no ganas de buscarlo, sino cansancio de hacerlo sin al menos algo de suerte todavía.
Pruebo la sal y lo dulce... pero busco algo sin sabor. Busco la textura, ni suave ni dura, busco las nueces que no se queden entre mis dientes mostrándome que no son tan blancos... busco el sabor de la manzana, pero no es ácido como me gusta, ¿su textura? no, tampoco es esa. Quizá un poco de pan... no. Demasiado denso. Un postre... textura perfecta, pero demasiado dulce. NO, no quiero ni probarlo. Un poco de vino ... al fin, algo apropiado. Es seco, ha dejado un sabor amaderado en mi boca, en mi lengua... ha pasado por mi garganta... ha tomado mi pecho por su cuenta como si se lo hubiera permitido. Es embriagante y quiero probar un poco mas, no puedo dejar de olfatearlo ni de grabarme su aroma... Un sorbo mas, no puedo detenerme... ha generado en mi placer sin igual. Y tengo la botella completa.
Comienzo a embriagarme y el sueño se apodera de mi. Ha terminado. Busco calor, encuentro agua. No tengo sed. Es tan fácil ser tan pesimista. Como cuesta pensar la manera de hacer que el agua esté caliente, o pensar que lo está. El agua ya ha sido probada, no se ha acabado pero es como si tuvieras que luchar por beber lo que queda. Entonces ahora tienes mas sed de lo que creías. Es el odio el que se apodera de ti, el deseo de venganza, pero también la culpa creada porque te han metido en la cabeza que no debes sentir eso por quien simplemente ha tomado lo suyo, tu simplemente llegaste tarde. Tarde, muy tarde. Sabes que debes renunciar, pero quieres probar algo como el vino otra vez. Entonces continúas. No se lo que sigue, lo siento. Quizá pueda encontrar una fuente de placer infinito diferente de la música. Porque es ella la base de todo, porque es en ella que encuentro mi refugio. Ha sido ella quien me ha tomado cuando no puedo encontrarme, me indica el camino y me da firmeza enderezando mi espalda para mirar mas allá del suelo que estoy pisando. ¿Existirá algo mejor que ella? ... Creo que es lo que busco en el amor, ya con pocas esperanzas de si quiera verle de lejos.
Y creces, y unes tu vida a lo que quieres. Pero te aburres, y el vínculo se vuelve inseparable. Cada acción es inevitablemente un pretexto para hacer un nudo difícil de desatar. Hay que detenerlo. No hablemos de deberes, es verdad. Y quieres llorar, pero es que eso no resuelve nada. ¿Porque lo queremos todo resuelto?... Es hermoso ver tantas cosas diferentes pero que a la vez conforman la magia hecha vida. Es difícil cuando te vez forzado a destruir algo tan bello porque tu instinto, tu historia, tu condición, tu felicidad así lo requieren. Entonces rompes, acabas, toma poco tiempo y lo disfrutas. Quieres mas, como siempre.
Pero, es que tiene que ocurrir. Vivimos unidos. Y se repite, una y otra vez, no podemos evitarlo, no ... debemos... Es magia, nos embriaga. La unión es vida, la unión ... el resultado es vida.
"Solo en un mundo de hombres, es posible la unión"
Thomas Carlyle.
