lunes, 18 de agosto de 2014

Piel, piel, piel...

Si bien había mencionado que me encanta trabajar sobre la piel, mientras encuentro armas para perfeccionar mi técnica, lo seguiré haciendo una y otra vez con lo que hasta ahora tengo.  Me encanta la sensibilidad que se percibe a través de ella y es una de las cosas que mas adoro en la vida. Es casi como sentarse con los pies desnudos donde el agua se mueve, escuchar a la naturaleza, dibujar o lo que los escritores y románticos describen como "enamorarse". Todo es perfecto.




Poner cada trazo en una piel es estar en contacto con el otro, sentir lo que el otro siente. Y se une a la respiración, cada poro que se abre y se cierra, la forma en que absorbe el color y se hace uno solo con su significado... cada parte del cuerpo es única y tiene, como cada ser humano, su propia historia ... todas son diferentes pero se unen para formar un todo increíble...


Pero esta en especial, es la que mas me sorprende... es un lienzo gigante, es perfecto, es fuerte ... protege sin necesidad de ver lo que haces...  su color es único, y es tan sensible como el corazón. Abre las puertas de la mujer a manos del hombre y de allí nace la felicidad, el dolor ... una vida para ser vivida.







Pero de pronto comprendes que existe algo mas allá de la piel, mas allá que una vida y una historia ... existe la base, el soporte... lo que hace al ser humano, humano... y a la vida, vida... esa parte de la naturaleza que nos convierte en un ser diferente a los animales ... la razón y nuestra forma:




"Donde acaba la biología, comienza la religión"
Gilbert Keith Chesterton.

viernes, 15 de agosto de 2014

De ilusiones que enseñan.

Hoy (ahora posiblemente hace una semana) recibí el peor de los desengaños que he enfrentado, teniendo en cuenta que soy una mujer casi madura. A pesar de que creo merecerlo porque he abandonado a personas que en realidad me querían a mitad del camino y de forma sorpresiva,  no me siento triste pero si defraudada. Es como si algo que quedó levemente vivo en el pasado muriera dentro de mi de forma definitiva para darme la ultima lección. Es muy fácil darse cuenta cuando alguien está realmente interesado en ti ... todo el tiempo quisiera estar con tigo.

Y resulta ser un desacuerdo con la vida misma cuando sufres por alguien que jamas va a corresponderte y la probabilidad de que sean cientos los que quieren algo con tigo es cada vez mayor, pero no para beneficio propio. No quisiera transmitir ira y mucho menos rencor a través de mis escritos, pero lamentablemente o no , esto hace parte de la naturaleza de la mente humana. Parece que los valientes están en extinción y los que están dispuestos a amarlos cada día  están mas solos.

Y digo que mis despedidas son inesperadas porque no me gusta ser conformista y simplemente dejar que las cosas sigan ocurriendo si se que no me hacen feliz. Tal vez ahora recibo un poco de mi propia medicina y por eso no siento tristeza pero tampoco culpa, creo que la vida siempre nos da lo justo en cualquier parte del camino. Yo no tengo muchos años de vida y mucho menos de experiencia, pero creo comprender que este paseo es como el trabajo de los japoneses, la recompensa siempre se reserva para el final.

Recuerdo una canción que me agrada mucho y que vale la pena mencionar en este momento... uno de sus fragmentos recita lo siguiente:

 "...cada vez hay mas gente junto a mi, y nada que decir..."
 "...y aunque soy lo que siempre quise ser, así no lo soñé..."

Su nombre es "el silencio de la noche" y es interpretado por la banda de hard rock española "Sangre Azul" que tiene un toque Glam y que a pesar de ser antiquísima sigue tocando las fibras mas profundas de mi ser porque se identifica mucho con mi historia:


Por tantos motivos hoy no solo escribo sino también dibujo. Para ello utilicé un trozo de cartulina reciclable, una aguja y una superficie blanda. A manera de puntillisimo sin color, quise dejar en cada agujero cada resentimiento y pena que me causó esta situación. Fué interesante sentir como se puede descargar un sentimiento negativo en algo que simplemente mi cerebro desea crear, era como derramar cada segundo, una gota de mala energia de un vaso que no soporta contenerla mas tiempo.  Fué como gritar al viento cada pena y tener un alivio interior profundamente reconfortante.





"No os entreguéis por demasiado a la ira; una ira prolongada engendra odio." 
Ovidio