martes, 15 de marzo de 2016

Ca-0S! %$

En estos días retomé mis dibujos tribalicos desde que inicié. Creo que mis mejores trabajos fueron los mas antiguos. Es algo contradictorio si se sabe que con la práctica se supone que las cosas mejoran y toman un rumbo mas cercano a la perfección, aunque sea vista como utópica. Buscando una posible explicación que no tuviera un tono similar a excusa, encontré que el factor de la emocionalidad es decisivo cuando quiero pintar, dibujar o escribir. Desde entonces considero que todas las cosas tienen una explicación coherente cuando son vistas de manera subjetiva, así como también tienen muchas críticas cuando son analizadas desde una supuesta objetividad.

A partir de todo esto, concluí finalmente que mi trabajo es el mejor en mi posible "categoría" (sin animo de presumir) , porque no uso software caro ni barato para producir lo que aquí publico. Siempre procuro que mis resultados sean lo mas naturales posibles, haciendo aplicaciones o detalles que den un sentido mucho mas unificado al contexto o el sentido que quiero transmitir . Y no los uso, no porque me de pereza aprender, no,  todo lo contrario, me fascinan! ... la realidad y justificación está en que extraño muchísimo las cosas que de niña disfrutaba porque sabía que se hacían a mano y que de una forma u otra resultaban ser mas cuidadas e incluso de mejor calidad que las que la industria masiva hoy nos da en la palma de la mano. Eso al final de cuentas me resulta un poco aburrido cuando de arte se trata. No hay nada como tener una historia de porque llegan las cosas a tu vida y jactarse de cada detalle mientras la cuentas, a comparación de resumir la forma en que obtuviste algo diciendo "lo vi, lo quise y lo compre." Es verdad que la producción masiva de objetos ha facilitado bastantes aspectos de nuestra vida y que incluso permitieron desarrollar la creatividad para solucionar problemas propios de cada proceso de fabricación, pero no me es completamente admirable porque bloquean la posibilidad de crear métodos artesanales que les reemplacen y que permitan a las personas no solo ocuparse, crecer y desarrollarse sino recibir el pago justo para obtener una calidad de vida mas elevada.

El afán de los tiempos actuales me ataca en cada momento y se que no me equivoco cuando digo que aun y afortunadamente, no soy a la única persona a quien le aterra pensar en salir de casa cada mañana, porque alguien me hará enojar con su falta de tolerancia, grosería, su prejuicio discriminatorio y otras cosas mas que no me gustaría mencionar en este momento. Este contexto geográfico en el que me encuentro y que no se si la ciencia o la avaricia humana ha denominado "Colombia", está inmersa en una violencia social alarmante, donde muy probablemente se ha normalizado en diferentes zonas y cuyas consecuencias sociales hacen que la vida humana se denigre tanto, que hasta tenga un precio. Yo no soy quien para hablar de estos problemas, pero puedo decir lo que sucede desde lo que veo y replanteo cada noche en mi pensamiento, buscando soluciones que desde mi puedan darse para contribuir en algo. Pero es muy difícil. Comenzando porque no encuentro la raíz de todo y lo asemejo mucho al efecto de bola de nieve: imparable. Cuando realicé este dibujo, debo confesar que no tenía un norte claro cuando lo terminé y por esa razón su significado está orientado a la confusión.




El otro día hablaba con uno de los seres humanos que recientemente han entrado en mi vida y que ha significado un aliciente para terminar el camino en la que he elegido como mi profesión, para mis expectativas y una pequeña luz que hace mantener mi fe en que la monotonía (a la que no se si llamarle disciplina) no es la única salida directa al éxito. Me preguntaba por mi seriedad y la razón por la cual yo no "era de chistes", a lo cual le respondí que no siempre era así, pero que la mayoría de las veces sucedía porque la organización de todos y de todo era una de mis características mas notables. En ese momento coincidimos sorprendentemente con el tema del amor, a lo cual concluyó intuitivamente que ahí las cosas no se me daban muy fácil por la misma razón que daba en mi respuesta... lo único que pude hacer fue bajar la cabeza y decirle que estaba en lo cierto. Lo traigo a colación porque me parece increíble que sea el amor precisamente el motor de todas las cosas, es evidente e indudable, porque nunca lo he visto con posibilidad alguna de tener una lógica posible, tal vez porque resulta tan complejo para el cerebro humano, que es a lo único que no se le ha podido establecer una teoría precisa para todos los casos y mucho menos una ecuación que resuelva todos los problemas que causa, de manera integral. Tal vez la respuesta a todos esos problemas que describía anteriormente, se encuentren en el ADN de semejante personaje al que no le encuentro pies ni cabeza... tal vez sea porque tampoco los tiene.




El punto es que, cada curva de mi trabajo es la proyección de mi cerebro con respecto a tantas cosas que veo, vivo, siento y analizo de mi propia  "realidad". Allá los grafólogos tendrán su diagnóstico respectivo, pero para mi solo representa caos, intolerancia, el reflejo de inconsistencias en el comportamiento de las personas a quienes el dinero les ha comprado una casa, la comida, la flor o el detalle para su novia o novio, pero también su dignidad, su tiempo, el mismo amor, pero sobre todo su pensamiento, lo que les ha llevado a incumplir sus deberes como seres humanos. Tal vez ellos también tengan una explicación para llegar a tal punto, su propia historia que contar y la justificación precisa con la cual logren doblegar mis convicciones de hierro. A pesar de eso, de lo único que estoy segura es que me encantaría escucharles, ese sería el comienzo de la desintegración del hielo y la generación del calor suficiente, equilibrado y necesario para recuperar lo que en una época realmente se llamaba vida, allá cuando la familia era lo primero, cuando lo mas importante y lo que mas interesaba no era la materia, sino el mantenimiento y propagación fuerte de los vínculos que nos permitieron organizarnos y cambiar la historia de las cavernas.




"Gobierna tu casa y sabrás cuanto cuesta la leña y el arroz, cria a tus hijos, y sabrás cuanto debes a tus padres"

Proverbio Oriental.

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